La Cuarta Transformación ha traicionado todos los principios que enarbolaba. Atrás quedó el discurso de «no mentir, no robar, no traicionar al pueblo». López Obrador ha mentido, de hecho, usa todos los días las mañaneras para soltar mentira tras mentira a los mexicanos. Los líderes de Morena, funcionarios del gabinete presidencial y sobre todo los familiares del presidente han robado a manos llenas. Uno de los mejores ejemplos es el caso de Rocío Nahle, secretaria de Energía, a quien el secretario de Hacienda y otros funcionarios la han acusado de ladrona; «ella no es ladrona, no es ladrona», les respondió López Obrador cerrando los ojos a la realidad.
Sobre traicionar al pueblo, habría que hacer un resumen de los estados que el presidente ha entregado a los capos de la droga; su intención de acabar con el INE es otra traición al pueblo; la defensa de la plagiaria Yasmín Esquivel es la traición a todos los preceptos de congruencia que López Obrador enarbolaba. A pesar de todas estas agravantes, los de Morena quieren que se siga apoyando a la Cuarta Transformación. Y los que no apoyan ese movimiento, entonces son traidores, adversarios.
Eso fue lo que dijo Claudia Sheinbaum al referirse a Cuauhtémoc Cárdenas, líder moral de la izquierda, quien ha mostrado su distancia de la 4T. Claudia Sheinbaum declaró: «Hay momentos de definición política y en esa definición uno decide dónde quiere estar, y en esa definición, con todo respeto al ingeniero, él toma una decisión de dónde quiere estar. Nosotros también tenemos una definición muy clara, y además no es menor que la gran mayoría del pueblo de México esté con el proyecto que encabeza el presidente».
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