Una fotografía puede generar conciencia en la humanidad al grado que el objetivo sea brindar ayuda para quienes lo necesite. En una de las calles de la región de Manilla, Filipinas, una persona tomó una fotografía a un niño de la calle que, en medio de la intemperie, abrazaba a su perrito para generar calor. En la información anotaron que al ir pasando por una calle cercana a la estación de trenes, estaba un menor acurrucado en una banqueta intentando pasar la fría noche en compañía de su perro. «El nene vive en la calle junto a su perro. No pide dinero sino comida para él y su perro en el área de Boulevard Edsa Shaw. Me sentí molesto ese día por no llevar dinero conmigo y poder dárselo».
Sin embargo, muchos de los que pasaban por el lugar, en vez de brindarle ayuda, seguían su rumbo como si no se percataran de que el menor estaba ahí. Inmediatamente después de que la información se compartiera en las redes sociales, comenzaron a llegar mensajes de ayuda.
Algunos de los que escribieron estuvieron dispuestos a darle un hogar al niño. Otros reclamaban al Departamento de Bienestar Social y Desarrollo de ese país por no cuidar de que no sucedan este tipo de casos. Mientras que algunos criticaron a los padres del menor por abandonarlo a su suerte.
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