Si para los católicos es un pecado, pues muy asunto de los católicos y de sus leyes; quien no se quiera apegar a esas leyes, pues que deje de ser católico. En realidad, el papa Francisco, uno de los líderes religiosos más sensato de los últimos tiempos, lanza esa sentencia a los gobiernos, sobre todo a los gobiernos radicales que criminalizan a los homosexuales. Señalando que «ser homosexual es un pecado, no un delito», le papa está pidiendo a esos gobiernos que dejen de criminalizar a los homosexuales, que los dejen vivir su vida tal cómo ellos han decidido vivirla, pues es estilo de vida no puede ser considerado un delito.
De hecho, ¿qué significa la palabra pecado? Pecado significa desafuero, es decir, dar afuera, no dar en el blanco de las normas que una comunidad establece. Quien está fuera de esas normas, está en desafuero, en pecado, pero para esa comunidad.