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Y en Cancún, los taxistas, a pesar de las detenciones, siguen haciendo de las suyas. Están matando al turismo, «la gallina de los huevos de oro»

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Llegan miles de turistas a Cancún a pasar unas vacaciones de ensueño. Sin embargo, cuando se trasladan en Uber a su hotel, se llevan una desagradable experiencia. Un grupo de taxistas se le atraviesa al auto que los transporta, amagan con armas al conductor del vehículo y obligan al pasaje a subir a su taxi. ¡Vaya imagen! Las mafias de taxistas no entienden, pero la mala imagen que dan obliga a los turistas a no regresar más a México, o en todo caso a cambiar de destino turístico. Y es que, a pesar de que varios conductores de taxi han sido detenidos, acusados de agredir a conductores de Uber, estos siguen cometiendo agresiones, bloqueos o robo de pasaje.

Pero esto no es nuevo. La pugna entre taxistas y socios de las plataformas de transporte tiene más de un año, sólo que ahora un juez ha amparado a los conductores de Uber, brindándoles garantías para que otorguen el servicio en Cancún. Pero los taxistas no quieren aceptar eso, porque eso tal vez los obligaría a dar un mejor servicio, a dejar de cometer abusos y a mantener las unidades en buen estado.

¿Cómo se habrá de solucionar el problema? Vaya usted a saber. Esto ya llegó a oídos del presidente López Obrador, pues el gobierno de los Estados Unidos ya lanzó una alerta de viaje para los que vayan a Cancún; pero el presidente piensa que lo único que quieren es perjudicar a su gobierno. Así la mentalidad de un presidente que sólo piensa en él.

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