Bernardo Gutiérrez Parra / El golpe que recibió el senador Julen Rementería que se perfilaba como el aspirante más sólido del PAN a la gubernatura de Veracruz, fue al parecer más devastador de lo que se pensó. No solo porque lo recibió de su hijo Bingen que traicionó a su partido, sino porque esa traición lo arrastró a él. No hay que olvidar que Bingen votó a favor de los candidatos de Morena al Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Veracruz (TRIJAEV).
Impresentables los unos, sin el perfil los otros, pero todos con el común denominador de ser amigos del gobernador Cuitláhuac García, los aspirantes al TRIJAEV dividieron a los diputados hasta que el voto del panista Bingen Rementería inclinó la balanza a favor de Morena.
Si lo corren o no del PAN eso es harina de otro costal, lo sustantivo es que con esta acción echó por tierra las aspiraciones de su papá de abanderar la alianza PRI, PAN, PRD (y eventualmente Movimiento Ciudadano); candidatura que, con alianza o sin ella, Julen ha buscado por años.
El viernes en Orizaba, el senador afirmó que la alianza en Veracruz sí va, pero sorprendió a todos al anunciar que apoyará a los priistas José Francisco Yunes Zorrilla o Juan Manuel Díez Francos si alguno de los dos decide encabezarla.
Vía telefónica hablé con uno de sus cercanos para preguntarle: “¿Se baja Julen de la candidatura?” “No propiamente; lo que dijo es que si Pepe Yunes o Diez Francos resultan candidatos, él se sumará al proyecto”, fue la contestación. “Pero sus palabras sonaron como si estuviera tirando el arpa”, dije. “Sus aspiraciones quedaron muy menguadas después de lo que pasó en diciembre (el voto de Bingen a favor de Morena) por lo que está replanteando su futuro”, me contestaron.
“¿No se supone que apoyaría a algún panista?” pregunté. “A ninguno, al menos de los que suenan por ahí, a ninguno. Ahora, lo que dijo sobre don Juan Manuel Diez (alcalde de Orizaba) fue por cortesía política, no se te olvide que las declaraciones las hizo en Orizaba. Lo que puedes dar por hecho es que si Julen no va, aprovechará su amistad y cercanía con Marko Cortés (líder nacional del PAN) para convencerlo de que la mejor opción para Veracruz es Pepe Yunes”.
-¿Y crees que le haga caso?
-Eso no lo sabremos hasta que suceda.
-¿No traicionará con esto a su partido?- pregunté.
-No, no. El propósito de Julen es que la alianza tenga un candidato fuerte y ganador y si no es él, quien reúne esos requisitos, desde su perspectiva, es José Yunes- dijo mi interlocutor antes de despedirse.
Y mientras en el PAN se fragmentan, en el PRI reverdecen laureles.
Uno de los que se la jugó con el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, cuando a éste se le vino el mundo encima, fue Marlon Ramírez Marín. Las semanas que duró el embate contra el campechano (videos, audios y señalamientos judiciales), fueron semanas en que el diputado local y líder estatal del tricolor estuvo con Alito.
A Marlon lo tupieron, incluso sus correligionarios, pero aguantó vara y Alito le mostró su agradecimiento.
La conmemoración de la Ley Agraria celebrada en el Word Trade Center de Boca del Río, Marlon llevó la representación de Alito y los analistas políticos vieron esa representación como un buen augurio para el legislador veracruzano.
Si en un principio se pensaba que Marlon iría por una curul en el Senado, ahora se dice que puede ser la carta fuerte de Alito cuando se siente a negociar la gubernatura de Veracruz con los líderes del PAN y PRD.
¿Será?
Veremos.
Y a propósito de Marlon; el sábado anterior y con motivo de su cumpleaños, sus amigos le organizaron una fiesta como no se veía hace mucho tiempo en el PRI (al menos del 2016 al 2022). Una pachanga muy al estilo del tricolor.
Fue un festejo donde hubo buena comida, buen humor, ambiente de primera, música, baile, risas y (parafraseando a mi amigo Filiberto Vargas) hubo mucha, pero mucha grilla.
Más que por falta de espacio, lector, no mencionaré los nombres de los invitados porque sería injusto dejar fuera a alguno, pero puedo asegurarte que estuvo gran parte de la creme de la creme del priismo estatal.
Ni duda cabe; a pesar de los pesares, el poder de convocatoria del PRI sigue siendo envidiable. Felicidades, Marlon.
Una persona valiosa para el OPLE
Alguien me lo presentó alguna vez y el saludo fue breve; el clásico “mucho gusto” y hasta ahí. Quien me lo presentó me dijo que era una “persona valiosa” dentro de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas del Estado de Veracruz (CEAPP). “Pues bien por la CEAPP, porque vaya que le hacen falta personas valiosas”, contesté.
El viernes anterior volví a saber del maestro Luis Fernando Reyes Rocha, pero ya no como Director de Procesos o Director de Administración de la CEAPP, sino como nuevo Secretario Ejecutivo del Organismo Público Local Electoral (OPLE) en Veracruz; organismo al que llega con una envidiable hoja curricular.
Dentro de su formación académica cuenta con estudios de posgrado en litigación oral en California School of Law de San Diego C.A. (EE.UU.); de maestría en Políticas Públicas Comparadas por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede México y en Derecho Electoral por la Universidad de Xalapa (UX).
Cursó una Especialidad en Derecho Administrativo y Financiero en la Universidad de Salamanca, España, y un Diplomado en Análisis Político y Estratégico en el Centro de Investigaciones en Docencia Económica (CIDE), entre otros. Además, ha participado como profesor invitado para impartir cursos en materia penal por la Universidad Complutense de Madrid, dentro del programa Complutense Latinoamericana.
Ha sido conferencista y consultor en temas relacionados con el derecho penal, la administración pública, políticas públicas y la materia electoral.
Sin duda por ello es que durante la sesión extraordinaria efectuada este viernes, los consejeros avalaron por unanimidad su nombramiento como Secretario Ejecutivo del OPLE.
Luis Fernando Reyes Rocha, es un reconocido académico que cuenta con formación nacional e internacional en las áreas de Derecho Electoral, Políticas Públicas comparadas, Derecho Administrativo y Financiero, así como Litigación Oral. Un maestro en toda la extensión de la palabra que labora desde 2010 en las Facultades de Derecho y Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Veracruzana (UV).
Su trayectoria profesional incluye diversas áreas de la administración pública tanto en la Secretaría de Finanzas, en el Instituto Veracruzano de la Defensoría Pública, en la Secretaria de Educación de Veracruz y en la Comisión Nacional del Agua.
Luis Fernando Reyes no desconoce la dependencia a la que llegó el viernes anterior, ya que fue Secretario Particular de la Presidencia del Consejo General, Jefe del Departamento de Recursos Financieros y Director Ejecutivo de Administración del Instituto Electoral Veracruzano, hoy OPLE-Veracruz.
El connotado académico, que con ese palmarés es alguien más que una persona valiosa, llega a sumar al equipo del OPLE encabezado por la Consejera Presidenta, Marisol Alicia Delgadillo Morales, con el reto de mantener la autonomía del organismo de cara al proceso electoral local del 2024.
Que así sea.
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