Brenda Caballero / Las fiestas decembrinas y el Año Nuevo hacen que nuestra vanidad florezca y el cabello es muestra de ello. Las citas en las estéticas se abarrotan… Que el corte, que las luces, que el tinte, que las mechas, que la keratina. Y es de esta última de la que hablaremos en esta columna pues las lacias quieren ser chinas y las chinas, lacias. ¿Pero es seguro lo que nos ponen para tener ese “lacio baba” que la mayoría desea?
Basta poner en Facebook o en internet “keratina” para que nos manden docenas de publicaciones con las diversas especificaciones… de que si es keratina japonesa o brasileña, la foto del “alaciado” y los costos. Estos últimos son muy variables, pues van desde los 350 hasta los 900 pesos.
¿En cuánto me sale la kertina para mi cabello? Le pregunto a mi estilista que aplica la secadora en mi cabello. “En 600 pesos” me dice. Al ver mi intención de ser tan lacia como Pocahontas, interrumpe mi pensamiento y me aclara que “la keratina no es para tener el cabello lacio. La keratina es un tratamiento capilar que sirve para nutrir el cabello, repararlo y reestructuralo. El lacio es un resultado, pero no siempre queda así como lacio baba. Es más, ¡quién sabe que están poniendo ahora al cabello pues es un lacio, tan lacio que no resulta de un procedimiento de keratina! Vamos ahora hacen hasta keratinas caseras.
La plática de salón hubiera sido eso, plática de salón de belleza sino hubiese sido porque días después, el nefrólogo Jonathan Chávez en su cuenta de twitter (@JonathanNefro) comparte un artículo de la American Journal of Kidney Diseases (AJKD) titulado: Productos para lesiones renales agudas y alisado de cabello: serie de casos A, publicado apenas el 4 de enero de 2023.
El artículo se puede leer en el link https://www.ajkd.org/article/S0272-6386(23)00006-9/fulltext y refiere a un estudio realizado en Israel a 26 pacientes de 14 centros médicos en ese país que presentaron problemas de salud informando de un tratamiento previo con productos para alisar el cabello entre los años 2019 y 2022.
Los 26 pacientes con un promedio de edad de 28 años después de su tratamiento de alisado tuvieron náuseas, vómitos y dolor abdominal. Además se observó erupción en el cuero cabelludo en 10 pacientes. Siete pacientes se sometieron a biopsias renales, mientras que 3 pacientes necesitaron diálisis temporal.
El artículo menciona que en Israel, la keratina contiene derivados del ácido glicólico, producto que consideran seguro cuando se usa tópicamente. Sin embargo, el artículo concluye la relación de casos de lesión renal aguda con exposición previa a tratamientos de alisado del cabello. La nefropatía aguda de oxalato fue el hallazgo dominante en las biopsias renales, que pueden estar relacionadas con la absorción de derivados del ácido glicólico y su metabolismo en oxalato.
El artículo termina mencionando que se necesitan más estudios para confirmar esta asociación y evaluar el alcance de este fenómeno, así como su patogénesis.
Ojo, esta columna no es para apanicarse ni para satanizar la keratina, sino para hacer conciencia de que los productos químicos que nos ponemos en el cabello o en la piel pueden generar reacciones secundarias en nuestro cuerpo y a su vez desatar alguna enfermedad.
Este artículo sin duda me puso los pelos de punta al grado de pensar en que después de todo, tengo el cabello liso… puedo “sobrevivir” sin el “lacio baba”.