Nos parece poco. Después de hacer del programa de tesis en la UNAM un negocio que sólo se compara con las falsificaciones en la Plaza de Santo Domingo, la UNAM busca sancionar a la académica Martha Rodríguez, quien asesoró la tesis de Yasmín Esquivel y del abogado Edgar Báez. El director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras declaró en entrevista con Ciro Gómez Leyva: «Se tenía que hacer una comisión que revise estos trabajos, que presente al pleno del Consejo Técnico un dictamen que nos permita determinar si ha lugar un procedimiento para quitarle esta oposición y evitar que pueda volver a dar clase en la Facultad».
El entrevistado señaló que no sólo fueron las tesis de Esquivel y de Báez, «hemos encontrado en la Facultad de Derecho otros 3 trabajos muy parecidos, con el mismo tema y con algunas modificaciones muy cosméticas (4 en total), consideramos que el Consejo Técnico tenía que conocer este asunto». De todos modos, la señora Martha Rodríguez ya ni clases daba, y cuando daba era de las que faltaba mucho.
Trabajo de dar clases no necesita, pues la misma Yasmín Esquivel la hizo su asesora en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y a todo esto, ¿a la plagiaria no la van a sancionar? No cabe duda que las dos se coludieron para cometer un crimen? Y ya lo dice el dicho, «tanto peca el que mata la vaca, como el que le sostiene la pata». Pero en esta ocasión la que mató a la vaca fue Yasmín Esquivel.
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