En North Shields, Inglaterra, generó conmoción el caso de un joven de 19 años de edad identificado como Carl Scott, que falleció tres semanas después de haber acudido a un hospital por un fuerte dolor de espaldas. La madre del joven relató que su hijo se trasladó al hospital para que le revisaran su espalda, pues no aguantaba los dolores y, al estar en el nosocomio, le informaron que tenía una forma rara de sarcoma llamada rabdomiosarcoma alveolar o cáncer de tejidos blandos y que, además, se le había extendido por el cuerpo.
El joven falleció tres semanas después que los doctores lo diagnosticaron con cáncer. En algunos medios de comunicación, la madre relató que el joven era muy alegre, «sabía disfrutar la vida». Tenía sueños de graduarse en la carrera de albañilería en Tyne Metropolitan College en Wallsend, sin embargo, luego de que ingresó al hospital, no salió con vida.
«Todo sucedió muy rápido y no tuve tiempo de registrar nada. Todavía se siente como un aturdimiento, no parece real. Los últimos meses han sido muy difíciles», declaró la madre.
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