Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
“Yo podría decir que es bronca del Poder Judicial, pero la cosa es que el presupuesto sale de acá y era deuda”. *** Así justifica el gobernador Cuitláhuac García que salga a anunciar él, y no la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, la suspensión de los proyectos de construcción de diez ciudades judiciales. *** El gobernador de Veracruz no se limitó a hacer el anuncio que correspondía a un Poder autónomo, sino que admitió, claramente, que fue él y no la presidenta del Poder Judicial, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, quien negoció con las empresas que tenían asignados los contratos para la construcción de esas ciudades judiciales. *** “Para evitar el conflicto, para que no resulte que después nos contrademandan, se pierde todo y ahora hay que pagar los platos rotos; nosotros no queremos dejar eso para la siguiente administración y por eso les pedí que lograran convenir la cancelación y lo lograron, ya no son 20, son 10, porque ya unas ya se hicieron (…) La verdad es que les dijimos: oigan no nos vamos a hacer guajes, no se puede pagar, van a quebrar al Poder Judicial”. *** Seguramente lo sabe el gobernador: el artículo 60 de la Constitución local señala que el Poder Judicial “administrará con autonomía su presupuesto” y que dicho presupuesto “podrá ser mayor pero no menor al dos por ciento del total del presupuesto general del Estado, previsto para el ejercicio anual respectivo, y deberá ministrarse conforme al calendario autorizado en los términos que establezca la ley”. *** No es, pues, un “tema del Poder Ejecutivo” y con estas declaraciones lo único que demuestra Cuitláhuac García es que ha conseguido someter a los órganos autónomos a su voluntad. *** Digno de análisis para un eventual juicio político.
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Esto es un concepto que, con seguridad, desconoce el gobernador:
Se conoce como revictimización al proceso mediante el cual se produce un sufrimiento añadido por parte de instituciones y profesionales encargados de prestar atención a la víctima, a la hora de investigar el delito o instruir las diligencias oportunas en el esclarecimiento de lo ocurrido: jueces, policías o abogados, entre muchos otros.
El prefijo “re” indica una condición de repetición, es decir: la persona ya fue víctima en otro momento y existen dos agentes diferentes de agresión, el causante en el origen y en la segunda ocasión por una entidad distinta; por lo tanto, se es víctima en dos o más momentos de la vida.
Aunque este concepto se maneja más en rubros como la violencia de género, la violencia intrafamiliar y hasta la violación, en realidad se espectro es muy amplio y contempla, incluso, a aquellos que perdieron la vida.
Al gobernador Cuitláhuac García alguien le vendió la idea de que un homicidio es menos grave, afecta menos a la imagen de su gobierno, si la víctima “andaba en malos pasos” y, en consecuencia, “él se lo buscó”.
No soy policía, ni fiscal; tampoco juez. No sé si Isauro Ambrosio Tocohua tuvo -como lo asegura el gobernador- “acuerdos con grupos delictivos”. Pero, incluso, si tuviera tal certeza, lo que yo no haría (así fuera policía, fiscal o juez) sería señalar sin tener las pruebas en la mano.
En su papel de vocero de la “autónoma” Fiscalía de Veracruz, el gobernador aseguró que Isauro Ambrosio fue ejecutado por haber hecho acuerdos con grupos delictivos.
Dijo, además, que el jefe de la banda que mató al alcalde murió en un enfrentamiento el pasado viernes con policías estatales. Se refería a Adrián Solano Antonio, alias “El Coyote”. Cinco de sus compinches fueron detenidos.
“El móvil es lo que ya les había comentado, que lamentablemente estaba en pláticas y entraron en esa situación: el alcalde con la banda y, sí, la verdad es que estaba coludido (…) Son de estas bandas que se cambian de un lado a otro y provocan enfrentamientos con grupos contrarios; se generan ya no bandas sino células, (pero) no habrá impunidad, independientemente de lo que haya hecho el alcalde o no”.
¡Qué fácil es echarles la culpa a los muertos, pues ya no pueden defenderse!
El gobernador es como una buena chismosa de lavadero: no se puede callar nada que le cuenten, así sea información clasificada, producto de una investigación ministerial que está en curso, lo que lo ubica como transgresor de la ley.
Ya ha cometido indiscreciones y pifias que pueden tener consecuencias judiciales, como aquella vez cuando negó que una joven (Viridiana Moreno) estuviera desaparecida, y asegurando que, en realidad, estaba “resguardada”. Días después esa mujer “resguardada” apareció muerta y desmembrada.
Tan sencillo que hubiera sido, en el caso del alcalde de Rafael Delgado, declarar que seguían las investigaciones y que se había suscitado un enfrentamiento con un grupo delictivo que “pudo haber participado” en el ataque al alcalde.
Pero no, nadie le va a ganar la “exclusiva”, nadie va a decir que sabe más que el gobernador.
Ese es el problema con los egos de Morena.
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Epílogo.
La filtración de audios en los que supuestamente habla el director titular del Instituto Veracruzano de la Vivienda, Hazael Flores Castro, y en donde asegura que el verdadero operador político del gobernador es su primo, Eleazar Guerrero, habrá de generar mucho ruido en un tema que cada vez es más evidente: la pugna entre el subsecretario de Administración y Finanzas, y el secretario de Gobierno, Éric Cisneros. *** Es un diferendo añejo, entre el que opera las finanzas y el que opera con los grupos políticos. A ver cómo lo resuelve el gobernador. *** Como no consiguió los recursos por parte del gobierno federal, el gobernador se sacó de la manga un “plan B” para mejorar la vialidad en Xalapa. *** El mandatario veracruzano desempolvó un proyecto que existía, al menos, desde el gobierno de David Velasco y que consideraba convertir a la avenida Lázaro Cárdenas en una vía rápida, sin semáforos, que permitiera agilizar las salidas y llegadas a la ciudad. *** En aquel entonces se habló de construir puentes “tipo herradura” a la altura de la Corona, para que los vehículos pudieran retornar. Hoy se plantea que esos puentes se alarguen, para llegar hasta la plaza Urban, además de construir un puente más a la altura de Las Trancas. *** Se me hace muy ojón para paloma.
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