Mexicana de Aviación quebró por los malos manejos de Gastón Azcárraga, quien después de acabar con la compañía, huyó del país; esto ocurrió en 2010, hace más de 12 años. Pues resulta que el gobierno ha pagado 815 millones de pesos por Mexicana de Aviación, lo que significa comprar una línea aérea que ha estado más de 12 años fuera del mercado de la aviación. Por supuesto, con parte de esos 815 millones de pesos se pagarán liquidaciones pendientes de trabajadores del sindicato Mexicana, que han esperado más de una década para que la revolución les haga justicia.
Sobre esta compraventa señala Reforma: «Eduardo Barrera, presidente de la delegación de Mexicana de Aviación en la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), explicó que el acuerdo consiste en la venta de la marca, el centro de adiestramiento, dos inmuebles -uno en la Ciudad de México y otro en Guadalajara- y dos simuladores de vuelo. El acuerdo fue firmado por ASPA, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), el Sindicato de Trabajadores de Transportes (SNTTTASS) y la Coalición de Empleados de Confianza. El Centro de Mantenimiento (MRO) de Mexicana no forma parte del acuerdo, pues quedó fuera de la masa concursal cuando se dio la quiebra de la aerolínea, para mantener su operación».
Por supuesto, esta compra genera suspicacia, y es que las aerolíneas comerciales no han querido mandar sus vuelos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, por las inconveniencias que sigue teniendo este aeropuerto, «el mejor del mundo, mundial», diría López Obrador. Siendo el gobierno dueño de Mexicana, es seguro que todos los vuelos despeguen y aterricen en el AIFA.
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