Mejor no salir. Gobernador dice que no hay toque de queda en Poza Rica, esto a pesar de advertencia de grupo criminal

Cuitláhuac
Cuitláhuac García Jiménez FOTO: FRANCISCO DE LUNA
- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / Para el gobernador de Veracruz lo que ocurre en Poza Rica es muy simple, hay disputas entre grupos delictivos que se mandan mensajes ya sea en videos o a punta de balazos. Si bien, el llamado “Grupo Escorpión” ha dicho que el gobierno ha tomado partido por uno de los grupos delictivos. Después de presumir que se ha detenido a 4 personas relacionadas con los recientes ataques a bares de Poza Rica, el presidente ha despreciado la advertencia del “Grupo Escorpión” sobre un toque de queda después de las 8 de la noche. Sobre esa advertencia el gobernador ha dicho: “No hay toque de queda. Ahorita entre los grupos delictivos que están en disputa pues se dicen que son los machuchones unos y que los más machuchones son los otros, incluso en hasta en los nombres ‘yo soy el Superman de aquí’, ‘yo soy el más maligno de todos’, y entre eso están”. Sin embargo, la falsa temeridad de Cuitláhuac García no es garantía de seguridad para los ciudadanos de Poza Rica. En caso dado de que ocurra una tragedia el gobernador ni siquiera se va a tomar la molestia de dar las condolencias a los deudos; Cuitláhuac García es más capaz de revictimizar a los caídos, acusarlos de que andaban afuera de su casa a esas horas de la noche porque están coludidos con el crimen organizado. Por lo mismo, mientras la situación se normalice, lo mejor será no salir. Si no se tiene nada que hacer por la noche en Poza Rica, vale más ser prudente que hacer caso de las palabras de un gobernador que, como ya lo hemos dejado comprobado, le trabaja más rápido la lengua que el cerebro.

¿Así o más cínico? López Obrador reconoce que becas, pensiones y apoyos son una “estrategia política”; los ayuda porque le conviene

Cómo puede el presidente López Obrador hablar de cinismo, cuando él da la mayor muestra de cinismo al hablar de los apoyos a los pobres como una estrategia política. El presidente de México reconoce tácitamente que él y su partido utilizan a los pobres con fines electorales. Nada más cheque usted que “cachetes” los del presidente al reconocerlo de manera pública: “Ayudando a los pobres va uno a la segura, porque ya sabe que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos”. Quizá, porque se dio cuenta de lo que dijo, el presidente trató de suavizar su declaración: “No hay nada que compense o que se equipare con la satisfacción que produce, la dicha que produce ayudar a la gente humilde, a la gente pobre, ni todo el oro del mundo vale eso”. Por supuesto, el presidente no está diciendo nada que no sepamos, desde que Morena llegó al poder ha procurado una base social nutrida con becas, apoyos y pensiones. Para ello ha sacrificado mucho de los recursos que son enviados a los estados, pues los gobernadores de ese partido están obligados al subejercicio presupuestal, por lo que devuelven mucho del presupuesto que les dan para obra. Cuanto cinismo, considerar que la ayuda a los pobres es una “estrategia política”, es decir, les da becas, apoyo y pensiones, porque le conviene. ¡Vaya caradura!

Lo dijimos, López Obrador sigue sangrando por la herida. Se va contra Guillermo Sheridan, quien descubrió plagio de Yasmín Esquivel

El presidente López Obrador se ha vuelto tan predecible. Sabíamos que después de que su íntima Yasmín Esquivel fuera rechazada como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, López Obrador iba a mantener la herida abierta hasta desangrase. En la mañanera de este miércoles el presidente se lanzó contra el académico Guillermo Sheridan, el intelectual que descubriera el plagio de Yasmín Esquivel. Sheridan encontró en los archivos de la biblioteca de la UNAM que había dos tesis de licenciatura con el mismo título y contenido similar y que habían sido asesoradas por la misma académica. Esto desencadenó una investigación por parte de la UNAM que determinó que la tesis original era la que presentó en 1986 Edgar Báez, la de 1987, de Yasmín Esquivel, es la copia. Quizá por este descubrimiento los planes del presidente se vinieron abajo, la esposa de su amigo José María Rioboó fue defenestrada, excluida de la elección en la SCJN. Pero AMLO no se iba a quedar callado, fiel a su naturaleza rencorosa, se fue contra el que hecho abajo sus planes. En la conferencia mañanera de este miércoles declaró: “Lo que le molesta es de que ya no reciben dinero del gobierno porque ya se habían acostumbrado. Este Sheridan con Krauze hacen una revista Letras Libres, y tiraban 10 mil ejemplares y el gobierno les compraba 9 mil y las vendían carísimas, y libros, daban cursos de formación y es el mismo esquema de Aguilar Camín y su equipo, editaban libros, contenidos de libros a la medida. Entonces ese es el asunto de fondo”. Habría que preguntarle al presidente, ¿de qué murieron los quemados?

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