Para el presidente López Obrador el cambio de año no significa un cambio de actitudes. López Obrador seguirá siendo el mismo, o peor, en lo que resta de su sexenio, es decir menos de 2 años más. Y es que, a pesar de las evidencias, a pesar de los desatinos de la propia Yasmín Esquivel, a pesar de que la UNAM ya determino que la tesis de Edgar Báez es la original, el presidente de México sigue defendiendo a la esposa de su amigo José María Riobóo.
Señaló el presidente en su conferencia mañanera que los del antiguo régimen quieren imponer en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al más rico, es decir, al ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Sobre su íntima Yasmín Esquivel declaró: «Entonces como imaginaron que la ministra Yasmín era, en la mentalidad autoritaria que tienen estas personas, la designada por el presidente, pobre abogada Yasmín, toda una guerra de potentados, medios de información, columnistas, intelectuales del régimen vendidos y alquilados, pero una lanzada en contra de la señora».
Vale mencionar que todas las pruebas de defensa de Yasmín Esquivel se han venido abajo, pero no sólo eso, sino que en el lodazal que ella misma ha fabricado, ha sumido a académicos, notarios, fiscales y hasta al presidente. Esperemos que ni la UNAM ni la SCJN se dejen llevar a ese batidero en el que ya se revuelca Yasmín Esquivel.
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