Finalmente el presidente López Obrador se salió con la suya, por 69 votos a favor y 53 en contra, su dichoso plan B de la reforma electoral fue aprobado en la Cámara de Senadores. Lo grave del caso es que quedó en evidencia y aprobada la estrategia alevosa de concederles “vida eterna” a los partidos satélites, como son el PT y el Partido Verde. Ahora con la aprobación de las leyes secundarias ya no necesitaran del tres por ciento de la votación.
Por cierto, esta maratónica sesión no estuvo exenta de sorpresas y ésta la dio el senador Ricardo Monreal, quien votó en contra del Plan B, su argumento principal fue que estas reformas atentan contra el espíritu de la Constitución del país. Desde luego que esta decisión estuvo acompañada por recriminaciones por algunos senadores morenistas que no bajaron de traidor a su coordinador.
Pero por otro lado se observa congruencia política por parte del presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado. Por lo pronto, la oposición ya se prepara para dar la batalla legal en el máximo Tribunal del país. Sin embargo, como decía el finado Mago Septién, «esto no se acaba, hasta que se acaba».
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