Pues no es sorpresa que en el Senado de la República se hayan topado con retazos y enmendaduras mal hechas en el famoso Plan B de la mal llamada reforma electoral. Por tal motivo, el cirujano en jefe en el Senado ha encontrado al menos 70 enmiendas que deben de ser extirpadas inmediatamente. Es cierto que la mayoría de Morena en el Senado es apabullante y eso les permite los votos para aprobar el dictamen. Sin embargo, no hay que olvidar que en el océano del Senado hay un tiburón de determina lo que se hace y deshace.
Por tal motivo, el secretario de Gobernación no tuvo más alternativa que aceptar las observaciones que le hizo el coordinador de los senadores. Por lo pronto, el dictamen del dichoso Plan B se encuentra bajo la lupa de los senadores y éstos al menos ya detectaron la alevosía que pretendía hacer los morenistas, protegiendo a sus satélites para que no tuvieran que preocuparse por no alcanzar el tres por ciento de las votaciones.
Lo cierto es que Ricardo Monreal no está de acuerdo con la minuta ni con la idea de votarla precipitadamente sin conocerla ni estudiarla, por tal motivo, ya se encuentra en las diferentes comisiones para ser revisada minuciosamente. Ni hablar, AMLO necesita de Monreal, aunque no le guste.
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