Dicen que Jalisco nunca pierde, y cuando pierde arrebata. Tal es el caso de Andrés Manuel López Obrador, a quien en la Cámara baja le acaban de dar un duro revés. Y es que su reforma electoral fue desechada. Los morenistas necesitaban dos terceras partes de la votación para lograr los cambios constitucionales, que incluían cambiar el Instituto Nacional Electoral (INE) por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC). Morena sólo consiguió 269 votos y la oposición 225 votos. Con ello queda desechada la reforma electoral.
Sin embargo, como ya había advertido, López Obrador tiene un Plan B, por lo que se propone cambiar las leyes secundarias del INE. Desde tribuna los diputados reprocharon a Morena y al presidente su intención de restar autonomía al INE, para desde el gobierno controlar las elecciones.
Diputados de Movimiento Ciudadano mostraron carteles con leyendas como: «Morena quiere comprar al árbitro», «Morena quiere jugar sin árbitro» y «Defender al árbitro, es defender el juego». Ahora la lucha estará en la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los cambios a las leyes secundarias del INE. Al parecer, la batalla por la defensa del INE sigue.
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