«Hay millones de personas que van a venir acarreados porque vienen a celebrar que ya no domina la oligarquía». A usted ya le anotamos la definición de acarreados, algo que el presidente pretende ignorar. Acarreado es aquel que «es presionado para asistir a un acto público o que lo hace a cambio de recibir una pequeña compensación».
¿Dónde está pues la legitimidad de una marcha de acarreados, esos que acuden quebrantando su voluntad ya sea con engaños, amagos o por alguna compensación económica? Vale recordar que López Obrador siendo candidato de la oposición, siempre criticó las marchas de acarreados; él dijo que en su gobierno eso se iba a acabar. Hoy reconoce abiertamente que a su marcha del domingo 27 van a llegar millones de acarreados.