Palapas en Costa Esmeralda quedaron destrozadas por vientos y oleajes

Palapas
Las palapas que estaban instaladas en playas de Costa Esmeralda, municipio de Tecolutla quedaron destruidas por los vientos intensos que trajo a su paso el Frente Frío número 09 y la entrada del 10 FOTO: FRANCISCO DE LUNA
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Francisco de Luna / Tecolutla, Ver. Las palapas que estaban instaladas en playas de Costa Esmeralda, municipio de Tecolutla quedaron destruidas por los vientos intensos que trajo a su paso el Frente Frío número 09 y la entrada del 10.

Causó destrozos, reportaron los comerciantes, quienes además dieron a conocer que el oleaje también generó que el agua llegara hasta algunas calles de este sitio de atracción turística.

Se trata de pérdidas económicas, dijo la señora Hilda Aguilar una de las vendedoras afectadas y quien en voz de sus compañeros pidió el apoyo a la secretaria de Protección Civil estatal, Guadalupe Osorno Maldonado; al secretario de Turismo, Iván Martínez Olvera.

Y también el llamado al secretario de Desarrollo Económico y Portuario (Sedecop), Enrique Nachón García; y al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez y haya apoyos para los afectados.

Les preocupa que se acerca la temporada decembrina y cada fin de semana arriban camiones turísticos, por ello dijeron que urge la rehabilitación del sitio.

«Se nos cayeron las enramadas donde teníamos nuestras mesas; ayer tuvimos turismo pero no se quedan porque ven cómo quedo el lugar», explicaron los prestadores de servicios en las playas.

Fueron un promedio de 25 palapas las que quedaron completamente dañadas; hoy son palos, palmas tiradas, mesas y sillas que aun tratan de salvar los comerciantes para poder dar las atenciones a los visitantes.

Desde el sábado y el domingo por la mañana recibieron autobuses con turistas provenientes de Hidalgo, Toluca, Estado de México y Puebla, a los cuales les indicaron que les daban el servicio de platillos con mariscos, antojitos y venta de bebidas, pero no les recomendaban introducirse al mar por el fuerte oleaje que presentaba.

«Empezó a las doce del día del domingo, el mar creció bastante, hizo destrozos, todas las palapas se cayeron, para nosotros estos daños son cómo los de un huracán la diferencia es que fue poquito a poquito, porque el huracán es devastador en una hora o dos horas; y este oleaje empezó el domingo y sigue hasta hoy lunes, se llevó todos nuestros muebles y palapas».

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