Se prenden las alarmas por las consecuencias que podría acarrear la reforma aprobada por los diputados para que la SHCP pueda meter mano a los fondos de pensiones del IMSS y el ISSSTE para aplicarlo al presupuesto federal. Si en verdad, el Gobierno Federal pretende tomar estos recursos para terminar obras como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, es una muy mala señal del manejo de los recursos y tenga por seguro que levantará una carretada de protestas por parte de miles trabajadores a lo largo y ancho del país.
Y es que, si en verdad esa es la intención de las autoridades hacendarias, no sólo va afectar a los sistemas de retiro de esos institutos, sino que también le pegaría directo al patrimonio y el futuro de millones de mexicanos. Por cierto, lo que llama la atención es que hasta el momento sólo han levantado la voz de alerta los diputados de oposición, pero los líderes sindicales magisteriales y de burócratas brillan por su ausencia, ante un latente peligro de las pensiones de miles de trabajadores.
Ni hablar, tarde o temprano estallará la bomba, ya que el dispendio que ha hecho el presidente en obras “emblemáticas” como el AIFA, ya les está pasando la factura.
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