El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) declaró sobre el informe de Alejandro Encinas que no se puede decir que sea un a “verdad histórica”, puesto que no se utilizó tortura para sacar confesiones. Pero sí dijo que en el informe hubo torpezas y refirió el tema de las capturas de pantalla de los mensajes de WhatsApp que se usaron como prueba para vincular a miembros del Ejército con líderes del crimen organizado. ¿Quién tuvo la culpa de esas torpezas? Encinas fue muy claro en su entrevista con el periódico The New York Times: «El presidente me dijo, ‘¿qué pasó? Ya informa’ […] Nos quedan dos años de gobierno y nosotros tenemos que dar resultados y la fiscalía tiene que judicializar».
A pesar de que se han evidenciado esas torpezas, López Obrador, quien no reconoce sus errores, sigue respaldando a Alejandro Encinas, y por si fuera poco, siguió politizando el caso: “Lo que sucede es que pensaban que no íbamos a actuar y que se iba a ir pasando el tiempo, entonces les sorprendió la decisión que se tomó de hacer detenciones, sobre todo al procurador Jesús Murillo Karam y a militares, porque no tenían esa intención, cuando se toma la decisión que no habrá impunidad para nadie”.
Pero claro que hay impunidad, púes el mismo López Obrador ha movido sus influencias para que la FGR retire las órdenes de aprehensión contra una veintena de militares acusados.
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