El gasto federal destinado a las escuelas de educación básica en los cuatro últimos años presenta un decrecimiento en términos reales, eso lo pueden constar los miles de maestros de educación básica. Y es que, si comparamos, el cuarto año de la administración de Felipe Calderón se podrá ver que, para el rubro educativo, se invirtieron 78 mil 131 millones de pesos, cifra superada en 2016, en la gestión de Enrique Peña Nieto, cuando ascendió a 80 mil 496 millones de pesos, siendo la cifra más elevada de los últimos tiempos.
Ahora bien, para este 2022, cuarto año que cumple la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cifra descendió a 68 mil 120 millones de pesos, es decir una reducción para este aspecto de la educación. Desde luego que esto ha traído sus propias consecuencias, prueba de ello es que, de los 10 mil trecientos noventa y tres planteles de educación básica, que hay en comunidades rurales del país, apenas 904 tienen conectividad a internet de acuerdo con el Coneval.
Mientras siete mil cuarenta y siete no cuentan con el servicio básico para el lavado de manos; cinco mil ochocientos treinta y uno, carecen de agua potable y tres mil novecientos cincuenta no tienen baños independientes para mujeres y hombres. De modo que, aunque el presidente López Obrador dice que la educación es el eje de su gobierno, los hechos dicen todo lo contrario.
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