Batida hasta los codos del estiércol proveniente del chiquero llamado Martes del Jaguar, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román se crece y regodea entre humores hediondos, total, su objetivo ya lo consiguió, estar en el ánimo del presidente y de la encargada del destino de los ciudadanos de la Ciudad de México. No importa que se viole la ley y la privacidad de sus víctimas, total el fin justifica los medios. Sin embargo, Layda Sansores comete un error de cálculo.
Se ha metido contra el senador Ricardo Monreal, un kraken de la política y éste no se tentará el corazón para ponerla contra las cuerdas de la justicia. Si ella no lo cree, que se fije en la santa madriza legal que le pegó al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, que no tuvo otra alternativa más que liberar a del Río Virgen, secretario del Senado.
Y es que la información que finalmente presentó la campechana, estuvo truqueada y sólo fue un cartucho cebado y de mal gusto. Por lo pronto, Layda Sansores San Román no sabe ni qué alacrán se echó a la bolsa.
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