Esto lo recalcamos porque nos parece fútil el comentario de la priista Beatriz Paredes, quien declaró que el PRI no permitirá otra elección de estado. Dijo la exgobernadora de Tlaxcala: «Sabemos que el partido en el poder estará cobijado por una elección de Estado. No permitiremos una elección de Estado, no permitiremos la intromisión de los llamados servidores del bienestar, no queremos que el Estado meta las manos para ganar una elección ficticia».
¡Cómo si lo pudieran evitar! El gobierno de López Obrador ya se dio cuenta de que haciendo trampa obtienen buenos resultados; se dieron cuenta que permitir el auxilio del crimen organizado los puede perpetuar en el poder. De modo que, aunque el PRI no quiera, si Morena quiere volver a hacer una elección de estado, sólo una votación masiva en contra se lo podrá impedir.