Eso quiere decir que una semana después algunos de los jóvenes estaban vivos, seguramente en la Base Militar de Iguala. El informe de Alejandro Encinas señala: «Se presume que seis de los estudiantes se mantuvieron con vida hasta cuatro días después de los hechos –suscitados la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014– y que fueron ultimados y desaparecidos por órdenes de El Coronel, presuntamente el entonces coronel José Rodríguez Pérez».
Entonces hace 8 años los padres de algunos de estos jóvenes no estaban equivocados. Sus hijos sí estaban en manos del Ejército y un coronel del Ejército, en lugar de regresarlos con sus padres, mandó matarlos. Estos son los militares que López Obrador está protegiendo.