El sismo de esta mañana tomó desapercibido a todo el mundo, y más porque ocurrió apenas unos minutos después del simulacro que se hizo a medio día. El movimiento de las placas tectónicas, el cual tuvo su epicentro en el municipio de Coalcomán en Michoacán, hizo que todos salieran corriendo de donde estaban. Al no tener gratos recuerdos de este día, mucha gente se llevó un susto muy grande.
Según las creencias de la gente, lo mejor para curar el susto es comerse un bolillo, y en dado caso, tomarse un vaso de Coca-Cola. Sin embargo, es obvio que con el miedo las personas lo que menos harán es ir a una panadería y comprarse unas piezas de pan.
Sin embargo, un joven, héroe sin capa, salió a las calles con una bandeja llena de bolillos para repartir entre la gente. Todos agradecieron este amable gesto. Incluso en las redes sociales se aplaudió a esta persona desconocida.
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