El presidente Andrés Manuel López Obrador mete las manos al fuego por los impolutos miembros de la Guardia Nacional. Según el Ejecutivo federal, una de sus razones para que esta corporación pase a depender de la Defensa Nacional, es para que no se contaminen con el narco y para que no se involucren en actos de corrupción. Lo que el presidente ignora, o se hace como que no sabe, es que varios miembros de esta corporación son como la mala fruta que, por fuera se ve sana, sin embargo, su interior ya se encuentra podrida.Resulta que la Guardia Nacional ha sido acusada de corrupción, extorsión y silencio.
Se sabe que hay aproximadamente mil 303 acusaciones contra varios de sus integrantes, sin embargo, todas han sido descartadas por falta de pruebas. Desafortunadamente la Ley de Transparencia es usada por la élite de la Guardia Nacional para evitar que se haga una investigación a conciencia, al menos cuando han permitido que algún investigador independiente urge en sus archivos este siempre es acompañado por algún miembro de la GN y tienen estrictamente prohibido que tome notas y apuntes y, mucho menos, que pueda sacar fotografías.
Eso sin contar que el tiempo es extremadamente corto para investigar. No por algo, varios grupos de defensa de los derechos humanos y especialistas han advertido que su dependencia de la Defensa Nacional, será una patente de corso para varios maleantes disfrazados por un uniforme de la Guardia Nacional.
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