Cuando se proyectó la refinería de Dos Bocas en Tabasco, los mexicanos no tenían idea de lo mal administradores que eran los funcionarios de la Cuarta Transformación. Tampoco teníamos idea de lo transa que resultaría ser Rocío Nahle, quien ha hecho de Dos Bocas un negocio de familia. Debido a esto un proyecto que costaría 8 mil 918 millones de dólares, hasta el momento terminaría costando más de 21 mil millones de dólares, es decir más del doble de lo estimado. Dadas estas cifras, Dos Bocas costará los de 13 refinerías Deer Park.
Expertos en el ramo y que son parte del Consejo de Pemex, señalaron que desde un principio el presupuesto que se presentó era poco realista. A eso habría que agregar una mala planeación, además de «los cambios al alza de los costos de operación y gastos fijos».
En junio de este año el presidente López Obrador defendía que la refinería no tendría un sobrecosto que alcanzaría los 18 mil millones de dólares, López Obrador declaró: «Sí, hubo un aumento, pero no de 18,000 millones, pues como un 20-30% (…) O sea, va salir como 11-12 (mil millones), incluyendo IVA (Impuesto al Valor Agregado). Se ajusta a lo que autorizó el consejo de Pemex». Otra vez la realidad hace ver como un mentiroso al presidente. Y luego se encabrona porque no creemos lo que dicen sus spots del 4º Informe de Gobierno.
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