Después de eso, y de acuerdo con el informe de Encinas, Abarca ordenó desaparecer a los 43 estudiantes: «Mátalos a todos Iguala es mío». Pues a pesar de estas revelaciones, algunos de los padres de los 43 de Ayotzinapa creen que José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, son inocentes. Acompañados por familiares de los Abarca, algunos de los padres de los estudiantes salieron a las calles de Iguala a exigir la liberación del matrimonio que lleva ya 9 años de prisión, acusado de haber mandado matar a los estudiantes.
Celso García Aristeo, padre del estudiante Abel García, pidió al gobierno «no fabricar responsables». Con lo que sí están de acuerdo estos padres es con la culpabilidad de Jesús Murillo Karam, entonces titular de la Procuraduría General de la República y Tomás Zerón de Lucio, titular de la Agencia de Investigación Criminal.