Delfina Gómez se va de la SEP dejando atrás muchas promesas por cumplir; su mecenas había prometido revolucionar el modelo educativo, algo muy lejano de la situación actual. Y es que, nadie puede negar que el sistema educativo mexicano no acaba de recuperarse de las afectaciones de la pandemia. Por cierto, muchos maestros y padres de familia se preguntan ¿qué ha pasado en estos más de tres años de sexenio en el ámbito educativo que resulte relevante?
Sin ser pesimistas, podemos decir que nada. Resulta que los diferentes cambios de titulares de la SEP sólo reflejan que ésta sólo fue tomada como trampolín o como una agencia de colocaciones. Sin embargo, reformas, planes, proyectos y programas quedaron relegados por decisiones de carácter político. Ni hablar, así se las gastan los exquisitos funcionarios de la 4T.