La víctima se percató que del vehículo bajaron tres hombres encapuchados, y tras ello inmediatamente intuyó lo que iba a pasar. Segundos después uno de los tres hombres ingresó a la licorería. «Párate, pon las manos en el aire, este es un asalto», gritó el delincuente. La astucia del adulto mayor fue más rápida que los delincuentes, pues antes de que avanzaran, el adulto de 80 años disparó una escopeta que ya tenía preparada.
En la filmación se ve cuando detona la escopeta, después del disparo el delincuente sale gritando: «¡Me disparó en el brazo, ayuda!». Ante el caso relataron que los delincuentes fueron detenidos horas más tarde. Tras haber frustrado el robo, el adulto tuvo que ser hospitalizado debido a un paro cardiaco. Los doctores señalaron que fue a causa del sobresalto de lo que le sucedió. En estos momentos el hombre se encuentra estable y ha señalado que regresará abrir su negocio con todo y escopeta.