Gobernadora de Campeche olvida que, para tener la lengua larga, se debe tener la cola corta; tiene que aclarar su cínico nepotismo

Sansores
Layda Sansores y sus señalamientos de nepotismo FOTO: WEB

Dice un refrán de la sabiduría popular que «para tener la lengua larga, se debe tener –primero– la cola corta», refiriéndose claramente a la calidad moral de quien señala, critica o manifiesta cualquier cosa precisamente por aquello de «no tener cola que le pisen», que es otra figura coloquial del lenguaje de los mexicanos. La que tal parece que olvida este refrán es la gobernadora morenista de Campeche, Layda Sansores, quien ya agarró de puerquito al actual presidente nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno, a quien no baja de narcisista, corrupto y malqueriente de periodistas.

Resulta que la señora, que por cierto cuando fue legisladora ponía sus gastos de cremas y cosméticos al gasto del erario público, cada ocho días acusa al mentado Alito de un presunto ilícito en un programa nocturno que ella conduce.

Sin embargo, esta acción se le puede revertir, ya que antes la funcionaria campechana debería asegurarse que ella no tenga cola que le pisen y, por ello, pronto tendría que aclarar los señalamientos de que varios de sus parientes están en la nómina del gobierno. Los nombres están por demás, pero de algo estamos completamente seguros, son muchos y sí son sus familiares. Así que, si de colas largas se tratan, la de Layda Sansores no es muy pequeña.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *