Tras arrojarse al vacío y morir en el pavimento, la máxima casa de estudios llamó a la policía y un grupo de forenses recogió el cuerpo del estudiante. «Una vez que se tuvo conocimiento del irreparable hecho, en la Facultad se tomó la decisión de suspender las actividades académicas», indicó en un comunicado.
Al hacerse viral esta noticia, muchos aspirantes a futuros doctores comentaron que no se podían imaginar la carga de estrés que debió sufrir el joven suicida cuando se aventó del edificio de su facultad. Otros tanto expresaron que ese futuro doctor sufría de depresión y eso lo orilló a la muerte.