Patrick Braxton era un joven profesor que se involucró con las comunidades de la sierra tarahumara. Recorría las comunidades como una labor altruista, hacía muchas preguntas púes estaba interesado en la cultura de esa zona. Un día asistió a una fiesta donde vio a gente armada; no sabía que esa gente era de “El Chueco”. Confundidos por tanta pregunta que hacía los sicarios de José Noriel Portillo pensaron que se trataba de un agente de la DEA y por ello lo asesinaron. Era 2017 y el gobernador de Chihuahua era Javier Corral, quien ofreció a la familia de Patrick que atraparía al asesino, pero Javier Corral terminó su periodo y no logró capturar al Chueco.
A José Noriel Portillo Gil también se le relaciona con el asesinato de la periodista Miroslava Breach. Para ese entonces los esfuerzos para dar con él no fueron suficientes. Esta vez, después del asesinato de dos sacerdotes jesuitas, la fiscalía de Chihuahua ofrece hasta 5 millones de pesos “a quien o quienes aporten información veraz, eficaz, eficiente y útil que conduzca directamente a la captura de José Noriel Portillo Gil alias El Chueco”.
Al parecer es la suma de recompensa más alta que haya ofrecido la fiscalía de ese estado. Se espera que algún cómplice o que el mismo Cártel de Sinaloa entregue a este sujeto, pues lo menos que quiere el cártel es dañar la buena relación que tiene con el gobierno actual.
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