Son varios los periodistas que han documentado la enorme cantidad de aviadores que cobran en el PRI estatal sin hacer nada. También se han documentado los prestanombres, personajes como Miguel Macías Parra que usa a su esposa como excusa para ordeñar al PRI y repartirse las ganancias con Marlon.
Su táctica es parte de un manual de tácticas para robar presupuestos: Los contratos a empresas fantasma, los cursos “patito” que son cobrados como si el que los impartiera hubiera salido de Harvard, los coffee break y otras excusas baratas para robar. Por ello no extraña que Marlon Ramírez, quien ha traicionado a los de su propio partido, se siente en la misma mesa con el Bola 8 y lo pretenda hacer ver como si de un encuentro casual fuera. ¡Sí, cómo no!