Hace mal López Obrador al hablar de donativos. Si bien es cierto que a muchos se les hace una indecencia que senadores republicanos reciban donativos de la Asociación Nacional del Rifle, a la cual se le responsabiliza por el libertinaje que existe en la adquisición de armas en los Estados Unidos, hay que señalar que esos donativos son legales. López Obrador dice tener pruebas de esos donativos, y las tiene, porque son donativos comprobables, donativos fiscalizados. Sin embargo, al presidente López Obrador le entregaban donativos en efectivo, no fiscalizables y en sobres amarillos.
En México todos recordamos a Pío López Obrador recibiendo sobres amarillos de David León, operador político de Manuel Velasco; hasta en tres ocasiones se les grabó haciendo esa transacción. Ante los cuestionamientos sobre ese dinero el presidente dijo que era para la gasolina de las camionetas de su campaña.
Ese mismo método usó Martín López Obrador, “Martinazo”, recibir dinero en efectivo en sobres amarillos. Por ello no se entiende como es que el presidente, tan embarrado en ese tipo de entregas ilegales, se atreva a cuestionar los donativos legales de quienes ahora se han convertido en sus adversarios políticos.
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