Que tienen en común, Carmen Aristegui, Loret de Mola, Denisse Dresser, Víctor Trujillo entre otros. Pues que a todos ellos, el jefe del Ejecutivo federal les ha dedicado parte de su tiempo y han sido víctimas del encono presidencial. Resulta que el presidente tabasqueño, en su conferencia mañanera de ayer viernes en Palacio Nacional, criticó a la periodista Carmen Aristegui por la entrevista que le hizo a Francisco Labastida, quien también dijo en Aristegui Noticias que en las elecciones de 2018, el PRI ayudó a que López Obrador tuviera más votos.
«Y lo que más pena ajena me produce es lo de Carmen Aristegui, la verdad, que también me conoce. Yo no soy Salinas, ni soy Zedillo, ni soy Fox, ni soy Calderón, ni soy Peña Nieto», dijo el presidente sobre la reconocida comunicadora.
«Y en el caso de Peña, desde que tomé posesión, públicamente le hice el reconocimiento, esto que estoy aquí ahora sosteniendo, esta gran revelación de Labastida a la paladina de la libertad por un tiempo, que engañó, Carmen Aristegui», expresó el presidente López Obrador. Pues tal parece que el Ejecutivo federal no ha aprendido la lección y sigue empecinando en agarrarla contra el cuarto poder.
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