En algunos portales informativos relatan la historia de Tony y Sofía, una refugiada ucraniana, como una historia de amor, cuando en realidad es la historia de una traición. Resulta que Tony Garnett y su esposa Lorna, preocupados por la situación en Ucrania, decidieron dar asilo a una refugiada. Después de ver que eran muchos los trámites para dar asilo, decidieron hacerlo por redes sociales. Fue así que los contactó Sofía Karkadim, una ucraniana joven que después de saltar muchos obstáculos llegó a Reino Unido, al hogar de Tony y de Lorna, quienes tienen dos hijos. De entrada, dice Tony que cuando vio a Lorna sintió que hubo clic.
La esposa de Tony empezó a ver que su marido se deshacía en atenciones con Sofía, por lo que empezó a sentir celos: “Nos llevábamos muy bien, pero en ese momento no era más que eso, aunque puedo ver por qué Lorna comenzó a sentirse celosa y resentida con Sofía”, comenta Tony. Después de 10 días en los que vivieron muchos momentos juntos, y después de varias peleas con Lorna, Tony decidió dejar a su esposa, a sus dos hijas e irse a vivir con Sofía a casa de sus padres que le sirvieron de alcahuetes: “Ambos empacamos nuestras maletas y nos mudamos juntos a la casa de mi mamá y mi papá”.
Esa no es una historia de amor, es la historia de una traición. Todavía el cínico de Tony declara: “Lamento mucho por lo que está pasando Lorna, esto no fue su culpa y no se trató de nada que ella haya hecho mal. Nunca nos propusimos hacer esto, no fue planeado y no quisimos lastimar a nadie”. Pero existe el karma, y ya le caerá algún día.
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