Así como prometió un tren ligero en Xalapa y que sólo fue un sueño guajiro, ahora el gobernador de Veracruz sale a decir que antes de que termine su administración, el estado contará con el equipo de los Tiburones Rojos en primera división. Si, así como lo ha oído, el Ejecutivo estatal desconoce que, mientras no se resuelva la demanda de Fidel Kuri contra la Femexfut, el regreso de los Tiburones Rojos sólo será una promesa más sin cumplir.
Y es que es un hecho que la imagen de Cuitláhuac García necesita una plasta de maquillaje para que tenga mejor aceptación por parte de los veracruzanos. No hay que olvidar que necesitan tener contentos a los veracruzanos para contar con su voto para el 2024 y una manera de lógralo es mediante el futbol. Además, al gobierno del hijo del profe Atanasio le urge tener algo que presumir a un electorado que cada día exige más.
Eso sin contar que requieren mucho del respetable, sobre todo, si siguen con la idea de poner a una Rocío Nahle como candidata para el 2024. De modo que sería bueno que antes de prometer algo, el gobernador debería primero investigar si traer a los Tiburones Rojos es viable legalmente. No sea que le vaya a pasar lo mismo que con su dichoso trenecito.
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