Y qué decir de los miles de maestros que están sentados en el sofá del conformismo y que sólo dan señales de vida cuando les llega algún bono salarial. Es un hecho que Alfonso Cepeda Salas piensa llevársela suave hasta el 2024, sin pestañear y sin contradecir al presidente López Obrador. Hábilmente logró comprender que esa es su única tabla de salvación; no quiere ni piensa correr la suerte de su antecesor, Juan Díaz de la Torre.
«Es un líder que nos entiende, que ha hecho suyas nuestras reivindicaciones, que ha escuchado nuestras propuestas», señaló Cepeda Salas de AMLO hace unos días, cuando se anunció el incremento salarial que sólo viene a remarcar un clasismo y división de castas dentro del magisterio mexicano. Ni hablar, no cabe duda que cada quien tiene el gobierno que se merece.