Es por ello que el presidente López Obrador, amoroso como el padre que quieren más al hijo que tiene muchas desventajas, la alienta, la apoya, la empuja. «Son muy buenos los resultados en materia de seguridad y lo celebro por la paz y tranquilidad que se garantiza en la capital de la República, en la Ciudad de México», dice el presidente enfrente de los otros dos aspirantes, y con ello deja en claro que su “corcholata” favorita es la Sheinbaum.
Pero como dice la canción, «esa flor ya no retoña, tiene muerto el corazón». A pesar de que López Obrador siga empujando a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ella no habrá de llegar.