Ya se resignó Éric Cisneros Burgos, nunca será gobernador de Veracruz. Ahora pelea una posible senaduría, aunque sus posibilidades son pocas. Por lo mismo, el llamado Bola 8 anda puebleando, dejándose ver por la gente, mostrando su sonriente rostro de luna llena a ver si en una de esas lo hacen diputado federal. En Misantla, tierra de notables periodistas, el Bola 8 obligó al alcalde Javier Hernández Candanedo para que se inventara un evento teniendo el famoso Pocito de Nacaquinia como excusa. Éric Cisneros ya es el padrino de este pocito al que Pedro Infante le cantara en la película de Tizoc.
Después del evento, como si fuera el San Juan Bautista de Misantla, Éric Cisneros tomó agua del pozo y se puso a bautizar a los misantecos. No saben esos misantecos que Cisneros Burgos es el Rey Midas inverso, todo lo que toca lo convierte en heces. En las últimas semanas el secretario de Gobierno de Veracruz no ha perdido oportunidad para criticar al diputado Sergio Gutiérrez Luna, llamándolo payaso y mequetrefe.
Y es que el otrora presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados no ha dejado de promoverse en el estado, pues alguien le metió en la cabeza que puede ser quien sustituya a Cuitláhuac García. La premisa que siguen los aspirantes tiene lógica. Si Cuitláhuac pudo ser gobernador de Veracruz, entonces cualquiera, hasta un payaso y mequetrefe, puede.
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