Dos Bocas huele a Odebrecht. Rocío Nahle dejó pasar a estos dos corruptos y lo sabe: Leonardo Cornejo Serrano y Juan Carlos Tapia Vargas

Bocas
Leonardo Cornejo Serrano y Juan Carlos Tapia Vargas FOTO: WEB

El esposo de Rocío Nahle ha sido señalado por varios periodistas como el que mueve todo el mundo de contratos en la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco. Ahí está operando para Rocío Nahle, quien es la verdadera responsable. Pues este sujeto, con la venia de la Nahle, ha dejado pasar, tanto en puestos directivos como en empresa, a funcionarios y contratistas vinculados a las negociaciones ilegales con Odebrecht. Vale mencionar que los sobornos de esta empresa brasileña tienen en prisión a Emilio Lozoya. Luis Cárdenas, columnista de El Universal nos ponme al tanto de estos casos. El primer sujeto es Leonardo Cornejo Serrano, colocado en un puesto directivo de la refinería.

Al parecer este sujeto, como «subdirector de Pemex, recibió en sus oficinas a Luis Meneses Weyll, director de Odebrecht en México, ¡unas 47 veces!, de acuerdo a la investigación, Odebrecht habría pagado 6 millones de dólares en sobornos a Emilio Lozoya, entonces jefe de Cornejo, para que se le adjudicaran las obras de Tula».

El otro sujeto es Juan Carlos Tapia Vargas, denunciado penalmente por huachicoleo del poliducto Tula-Salamanca, quien «fue encontrada culpable de operaciones irregulares con Odebrecht y sancionada por la Secretaría de la Función Pública en el 2019, inhabilitando al empresario para obtener contratos públicos por dos años y medio. Seguramente, con ayuda del esposo de Rocío Nahle, este empresario logró adjudicarse, poco después de la inhabilitación, el contrato PTI-ID-S007/2019 por más de 78 millones de dólares para la construcción del elefante blanco insignia de López Obrador». Por supuesto Rocío Nahle está enterada, pero al parecer tiene permiso del presidente para dejarse corromper.

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