Para el padre de Andro Manuel Nava, el indigente que lanzó un tabique sobre la cabeza de su hijo no es una persona que actuó sólo por el efecto de las drogas o porque esté mal de sus facultades mentales, el sujeto quiso asesinar a su hijo. El señor Manuel Nava dice que esa tarde estaba con su hijo comiendo en el restaurante Taquearte en la colonia Roma, cuando de la nada apareció ese sujeto que lanzó con saña un tabique sobre su hijo: «De pronto este tipo sale de por ahí, Andro está de espaldas y estamos platicando en la mesa y solo escucho el golpe, fue tan rápido que pensé que era un asalto. Me eché para atrás, tomé un tubo para defenderme, pero el tipo corrió y Andro estaba tendido en la mesa, personal del lugar pidió una ambulancia».
Media hora después de que su hijo fue atendido, Manuel Nava dice que le dieron algo de comer a su hijo y no le supo a nada: «Llegamos al hospital, lo dieron de alta a la media hora, pero en el trayecto dice que se siente mal y se da cuenta porque le dimos algo para comer y dijo que no le sabía nada y también se usó alcohol en las manos y tampoco pudo olerlo».
Es posible que Andro Manuel Nava pierda de manera permanente el sentido del olfato y del gusto, todo por un sujeto que ya había agredido antes a otras personas, pero que seguía transitando libre por esa zona. «Aparentemente es un tipo que vive en la calle y padece de sus facultades, pero más bien me parece agresivo, la policía ministerial tiene más reportes, una mujer que vive a la vuelta del restaurante le fracturó una pierna, también agredió a un ciclista», señaló el padre de Andro.
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