Poco antes del primer informe de gobierno de Cuitláhuac García varios medios arrastrados, esos que se dedican a la mercancía de la mentira, anunciaron que ya era un hecho el Tren Ligero de Xalapa. El gobernador hasta se tomó fotos cerca de la vía del tren, como haciendo creer que se ocuparía esa ruta ferroviaria para dar a Xalapa su primer Tren Ligero. De inmediato los medios de información serios descartaron esa ocurrencia, pues ya para entonces era evidente que el gobierno de Veracruz estaba regresando dinero del presupuesto veracruzano a la federación; el subejercicio presupuestal era la estrategia adecuada para quedar bien con el presidente López Obrador.
Pero siguieron con esa ocurrencia del Tren Ligero, tratando de arrastrar adeptos ilusos, huérfanos de ideas que son alimentados con cualquier promesa. Finalmente, el gobernador de Veracruz, el ingeniero Cuitláhuac García tuvo que reconocer que no habrá Tren Ligero para Xalapa, no al menos durante su administración: «Lo platiqué con el presidente (Andrés Manuel López Obrador) y no se ha resuelto el tema; pero lo vemos muy complicado por el tiempo. El presidente puso como meta concluir en diciembre de 2023; sería muy complicado, muy difícil».
Señores ilusos, el ingeniero Cuitláhuac García sólo sabe de reencarpetamiento de calles, y eso las de la colonia Progreso Macuiltépec, en las calles donde de joven se aventaba sus cascaritas de futbol. ¿Un Tren Ligero entre sus proyectos? El cerebro no le da para tanto.
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