Un sargento retirado del Ejército Mexicano, identificado como Rafael, fue asesinado de un disparo en la cabeza por su hijastro de 13 años cerca de su domicilio. En los primeros reportes las autoridades comunicaron que el joven contó que a su padrastro le habían disparado unos sujetos desconocidos.
En su declaración, el joven dijo que el día de los hechos unos hombres habían tocado a su domicilio, señaló que Rafael fue el que abrió la puerta, y al momento de abrir fue cuando recibió el disparo en la cabeza. Una vez que diera su declaración comenzaron las indagaciones. En la investigación por parte de la policía dieron con el verdadero asesino.
Los hechos ocurrieron en la colonia Anáhuac, Ciudad de México. Tras la revisión de las cámaras las autoridades se enteraron de la verdad. En dichas filmaciones se ve al joven caminar con el sargento retirado. Al joven se le ve nervioso, con las manos en las bolsas de su pantalón. Segundos después el asesino sacó un arma para dispararle por la espalda. Al momento de cuestionarle los motivos por lo cual asesinó a su padrastro este dijo que sufría de maltrato. Cabe destacar que el joven confesó que el revólver calibre .38 marca Smith & Wesson, con el cual asesinó a su padrastro se lo proporcionó un mecánico de nombre Daniel.
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