Lo hemos señalado muchas veces en este medio, los programas sociales que impulsa el Gobierno Federal son una eficaz estrategia para asegurar votos para el partido en el gobierno. Lo malo es cuando se amenaza a los beneficiarios de perderlos, porque entonces la gente hace casi de todo con tal de no perderlos. Como desafortunadamente ocurrió en la comunidad de Nueva Victoria, Chiapas, donde un camión en el que viajaba gente a votar en la revocación de mandato, terminó en el fondo de un barranco.
Ante esta situación, el Ejecutivo federal, queriendo lavarse las manos como Pilato, dijo que la responsabilidad era del INE por ubicar lejos la casilla.
Hasta ahí uno pudiera concederle el beneficio de la duda, no obstante, los familiares de las víctimas rápidamente reviraron las palabras del presidente de manera contundente, al señalar que tomó el riesgo de llegar como fuera porque fue amenazada con perder los programas sociales que entrega el Gobierno Federal. Eso es verdaderamente condenable por donde quiera que se le vea.
Comentarios