Durante su campaña para la presidencia, el presidente López Obrador señaló la importancia de que los maestros reciban un salario digno. Dijo que esa promesa sería prioritaria. Han pasado casi tres años de su gobierno y esa promesa sigue sin cumplirse. Sin embargo, resulta muy conveniente que días antes de su consulta para la dichosa revocación mandato, salga a decir que «no hay que condenar a los maestros como se hizo, hay que respetar a los maestros, ayudarlos, apoyarlos». Y es que, durante la conferencia mañanera de hace unos días, el Ejecutivo de la Nación refirió que, tras el aumento al salario mínimo, en promedio un trabajador inscrito al Seguro Social gana 14 mil 300 pesos mensuales.
Destacó que dicho promedio es superior a los 12 mil 500 pesos que gana en promedio un docente en el país. Sus palabras levantas suspicacias, ya que los maestros saben que, cada mes de mayo, la Comisión Negociadora del SNTE es la encargada de supuestamente negociar con la SEP, el incremento salarial anual. Incremento raquítico que no ha podido superar el 3.4 por ciento directo al salario en los tres últimos años.
«Estoy haciendo un análisis sobre lo que ganan los maestros, porque ahora que ha incrementado el salario ya un trabajador promedio del Seguro Social, inscrito en el Seguro Social, de los 21 millones de trabajadores que están inscritos en el Seguro Social, el promedio son 14 mil 300 pesos al mes, y en una primera aproximación, un primer análisis, el maestro trae en promedio 12 mil 500, o sea, el promedio de un trabajador inscrito al Seguro es 14 mil 300 y el del maestro 12 mil 500», dijo el jefe del Ejecutivo federal, que hace hasta lo imposible para que los mexicanos salgan a votar el 10 de abril, total, con ese anuncio, chance y los maestros se animen también a salir a votar.
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