Tal vez Ángela Aguilar haya heredado algo del talento de su padre Pepe Aguilar, de su abuelo Antonio Aguilar o de su abuela Flor Silvestre. Lo que sí es cierto es que la joven cantante de 18 años tiene atrás todo un aparato de publicidad que la hace presente todos los días en las redes sociales y en los medios. Ángela Aguilar siempre anda buscando reflectores, pero ahora que han salido fotografías de ella besándose con el compositor Gussy Lau, quién es 15 años mayor, la joven de la dinastía Aguilar se azota, se tira al suelo, se revuelca y pide que la levanten: «Me siento triste, defraudada, no puedo creer que estoy haciendo este video; me duele el alma. Han estado circulando unas fotos con las que yo no he estado de acuerdo que salieran».
Por supuesto, lo más seguro es que su propio equipo de redes filtrara esas fotos, pero claro, ella debe disimular: «Me siento violentada, me siento violada de la posibilidad de yo tener mi propia privacidad, de yo poder decidir sobre mi vida, mi cuerpo, mi imagen».
Y todavía la jovencita se revuelca en el piso, ella que mantiene una relación con un compositor de 33 años que bien podría ser su Sugar Daddy: «¿Qué cara le puedo dar a mi familia? Aunque yo no estaba de acuerdo, yo me puse en una posición, en esta posición, y eso fue incorrecto de mi parte; y eso fue mi error». No te azotes niña, mejor ponte a cantar y destaca por tu voz y no por esas poses de diva que a los 18 años no te van.
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