El 10 de abril los mexicanos que forman parte del bloque de beneficiarios de los diversos programas sociales de la 4T, depositarán en las urnas el voto del agradecimiento. Será un voto sentido y sincero de entes que creen que el dinero que reciben, sale de la bolsa del amo y señor de la 4T. Estamos hablando de un poco más de 14 millones de personas de la tercera edad que reciben puntualmente su pensión bienestar. Sin embargo, se corre el riesgo de que predomine la indiferencia y deje muy mal parados ciertos liderazgos, entre ellos el de la titular de la Ciudad de México, donde ya fue víctima en las elecciones pasadas.
Por otro lado, el “estate quieto” que el presidente le puso a su secretario de Gobernación por jalar reflectores señala que, para el Ejecutivo federal, la única que tiene los suficientes arrestos y méritos para sucederlo en el poder en el 2024, es Claudia Sheinbaum. Desde luego que habrá que ver cómo se mueven las cosas después de las escaramuzas en el Congreso Federal para la aprobación de la reforma eléctrica.
Lo cierto es que el presidente se puede llevar una dolorosa derrota si la oposición se mantiene unida y en bloque, como hasta ahora lo ha hecho. Por lo pronto, todo el aparato y estructura morenista se alista para la movilización, perdón, para la votación del domingo primero de abril, donde tendrán que pagar su voto de agradecimiento.
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