Ta pareciera que la presión para no aprobar la reforma energética en nuestro país no viene de la oposición partidista ni del bloque “conservador” al que siempre se refiere el presidente. Resulta que, unas horas después de que el presidente López Obrador asegurara que no accedió a establecer un equipo con Estados Unidos para implementar la reforma energética, la embajada americana soltó un comunicado muy preciso, recordando los miles de millones de dólares de inversión potencial en México que están en juego si se aplican los cambios como los que plantea el mandatario mexicano.
Y es que, al mandatario azteca le cuesta trabajo reconocer que tarde o temprano tendrá que ceder a las observaciones que han hecho importantes actores políticos del país vecino. El decir que México es soberano y que no permitirá presiones de nadie, es colocarse en una posición terca que no beneficiará en nada a nuestro país, sobre todo que nuestro vecino norteño tiene varias maneras de apretar a nuestro país.
Tan sólo recordemos las pérdidas millonarias que sufre nuestro país cada vez que Estados Unidos nos deja de comprar el aguacate michoacano. Por cierto, el que tendrá que salir a dar explicaciones del dislate de Marcos Mendoza, al presentar una iniciativa muy parecida a la de AMLO, es el mandamás del PRI nacional, Alejandro Moreno (Alito), quien se las tendrá que ver con los líderes del PAN y del PRD.
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