Tal vez la señora Ernestina Godoy no leyó muy bien la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el caso Laura Morán y Alejandra Cuevas. En su ocasión el ministro Luis María Aguilar Morales señaló que no existían elementos de prueba -ni siquiera en grado mínimo- para acreditar que la citada mujer cometió un delito. Pero el ministerio público capitalino sí vio el delito. La procuraduría capitalina de doña Ernestina Godoy aceptó pruebas falsas, aceptó delitos inexistentes.
Ante esta resolución, como se atreve Ernestina Godoy a decir: «La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en su sesión del Pleno, no señaló en ningún momento que existiera alguna actuación irregular de esta Fiscalía General de Justicia». Está claro que la fiscalía capitalina se dejó llevar por las presiones de Gertz Manero.
Antes de que Alejandro Gertz Manero fuera fiscal de la República, las denuncias contra su excuñada y la hija de ésta no prosperaron. Pero una vez que llegó a la titularidad de la FGR, entonces doña Ernestina Godoy le dio carta abierta y permitió que se cometiera una injusticia. ¡Desvergonzada!
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